miércoles, 4 de noviembre de 2009

¿Qué es arte?


Según en la Declaración de México de 1982 de la UNESCO:

"...que la cultura da al hombre la capacidad de reflexionar sobre sí mismo. Es ella la que hace de nosotros seres específicamente humanos, racionales, críticos y éticamente comprometidos. A través de ella discernimos los valores y efectuamos opciones. A través de ella el hombre se expresa, toma conciencia de sí mismo, se reconoce como un proyecto inacabado, pone en cuestión sus propias realizaciones, busca incansablemente nuevas significaciones, y crea obras que lo trascienden."


La cultura es la expresión natural de nuestra identidad, de aquello que somos en realidad, que se expresa de forma bella. Pero, hoy en día ¿qué refleja? Me atrevería a decir (aceptando que corro muchos riesgos) que un cierto gusto por lo feo.

¿Qué es arte? Una de las grandes preguntas sobre la que se han escrito tratados y tratados. ¿Hay un criterio objetivo de belleza?, o más bien ¿es un criterio subjetivo el que determina el arte? Creo que es una pregunta que hoy en día no tiene una respueta fácil, en gran parte por el triunfo del relativismo.

Hace un tiempo estuve en el Museo Reina Sofía, uno de los museos más vanguardistas de Europa. El nuevo arte, a veces me deja indiferente, pero la mayoría de las veces me causa indignación. Entiendo que el arte es una expresión del ser humano de acuerdo con su historia personal, sus circunstancias y las de su sociedad. Y también entiendo que muchas veces es un reflejo de uno mismo sobre la obra. Es entoces cuando me pregunto ¿por qué circunstancias tiene que pasar actualmente el ser humano para que el artista se expresa de forma tan ambigua e incomprensible para la mayoría de sus contemporáneos?

¿Qué es el arte? No lo tengo claro.


Ante esta situación me rebelo contra una cultura impuesta, propongo la reconstrucción de la cultura destruida que debe partir desde abajo que no vengan desde arriba diciendonos lo que es arte y lo que no es.
Propongo que seamos criticos, atrevámonos a pensar por nosotros mismos.Tenemos que negar la sensibilidad de nuestro tiempo, rebelarnos ante la hipnosis colectiva existente.
Yo quiero, ¿y tú?

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